nuestra selección natural

La experiencia de cuatro generaciones nos enseña que los productos naturales y las formas de hacer tradicionales son las que siempre nos han dado el mejor producto, el más sabroso.

Y por ello el pimiento choricero, recogido durante el verano en las huertas, y colgado en los balcones para su secado, dando ese toque de color tan entrañable a nuestros caseríos, es para nosotros ingrediente fundamental de nuestras recetas. Nosotros mismos remojamos el pimiento durante dos días y luego lo pasamos para extraer la maravilla de su carne, desechando pepitas y piel, como siempre se ha hecho; y es esa carne la que da al embutido el aroma y sabor inconfundibles y característicos de las matanzas tradicionales, además de una especial suavidad que hace más ligera la digestión.